En el silencio del campo, la fuente murmurando, da a la sombra su canto.

El pájaro en la rama, su trino va cantando, la brisa suave juega, en mi pecho va danzando.

Y en el lecho de la hierba, me encuentro soñando, con la luz del sol naciente mientras el cielo va aclarando.

  • Joaquín Dicenta